La "sociedad de la información" en general y las nuevas tecnologías en particular inciden de manera significativa en todos los niveles del mundo educativo. Las nuevas generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va conformando y que para nosotros conlleva muchas veces importantes esfuerzos de formación, de adaptación y de "desaprender" muchas cosas que ahora "se hacen de otra forma" o que simplemente ya no sirven. Los más jóvenes no tienen el poso experiencial de haber vivido en una sociedad "más estática" (como nosotros hemos conocido en décadas anteriores), de manera que para ellos el cambio y el aprendizaje continuo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal.
Precisamente para favorecer este proceso que se empieza a desarrollar desde los entornos educativos informales (familia, ocio…), la escuela debe integrar también la nueva cultura: alfabetización digital, fuente de información, instrumento de productividad para realizar trabajos, material didáctico, instrumento cognitivo.... Obviamente la escuela debe acercar a los estudiantes la cultura de hoy, no la cultura de ayer. Por ello es importante la presencia en clase del ordenador (y de la cámara de vídeo, y de la televisión…) desde los primeros cursos, como un instrumento más, que se utilizará con finalidades diversas: lúdicas, informativas, comunicativas, instructivas… Como también es importante que esté presente en los hogares y que los más pequeños puedan acercarse y disfrutar con estas tecnologías de la mano de sus padres.
Pero además de este uso y disfrute de los medios tecnológicos (en clase, en casa…), que permitirá realizar actividades educativas dirigidas a su desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social, las nuevas tecnologías también pueden contribuir a aumentar el contacto con las familias (en España ya tienen Internet en casa cerca de un 30% de las familias). Un ejemplo: la elaboración de una web de la clase (dentro de la web de la escuela) permitirá acercar a los padres la programación del curso, las actividades que se van haciendo, permitirá publicar algunos de los trabajos de los niños y niñas, sus fotos… A los alumnos (especialmente los más jóvenes) les encantará y estarán supermotivados con ello. A los padres también. Y al profesorado también. ¿Por qué no hacerlo? Es fácil, incluso se pueden hacer páginas web sencillas con el programa Word de Microsoft.
Las principales funcionalidades de las TIC en los centros están relacionadas con:
- Alfabetización digital de los estudiantes (y profesores... y familias...)
- Uso personal (profesores, alumnos...): acceso a la información, comunicación, gestión y proceso de datos...
- Gestión del centro: secretaría, biblioteca, gestión de la tutoría de alumnos...
- Uso didáctico para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje
- Comunicación con las familias (a través de la web de centro...)
- Comunicación con el entorno
- Relación entre profesores de diversos centros (a través de redes y comunidades virtuales): compartir recursos y experiencias, pasar informaciones, preguntas...
sábado, 17 de julio de 2010
competencia motriz
“La competencia motriz es la capacidad del niño para dar sentido a su propia acción, orientarla y regular sus movimientos, comprender los aspectos perceptivos y cognitivos de la producción y control de las respuestas motrices, relacionándolas con los sentimientos que se tienen y la toma de conciencia de lo que se sabe que se puede hacer y cómo es posible lograrlo”. La vivencia del cuerpo no debe limitarse a aspectos físicos o deportivos, también a los afectivos, cognoscitivos, de expresión y comunicación. Es la unión de conocimientos, procedimientos, actitudes y sentimientos que intervienen en las múltiples interacciones que realiza un alumno con su medio y con los demás, permitiendo que supere bajo sus propias capacidades las diversas tareas que se le planteen en la sesión de educación física, denominada también “inteligencia corporal.”
Esta, debe atender las tres dimensiones del movimiento, que son: “acerca del movimiento, a través del movimiento y en el movimiento”.
La competencia motriz cobra especial importancia en el desarrollo de las sesiones, con ella buscaremos aprendizajes consolidados por la participación y la practica misma, esto le permitirá realizar cada vez de mejor manera sus acciones motrices, vinculadas a través de las relaciones interpersonales que se establecen, producto de las conductas motrices que cada alumno aporta a la tarea designada.
Esta, debe atender las tres dimensiones del movimiento, que son: “acerca del movimiento, a través del movimiento y en el movimiento”.
La competencia motriz cobra especial importancia en el desarrollo de las sesiones, con ella buscaremos aprendizajes consolidados por la participación y la practica misma, esto le permitirá realizar cada vez de mejor manera sus acciones motrices, vinculadas a través de las relaciones interpersonales que se establecen, producto de las conductas motrices que cada alumno aporta a la tarea designada.
LA EDUCACIÓN FÍSICA EN COMPETENCIAS
1. La corporeidad como manifestación global de la persona
Uno de los propósitos de la guía es formar un alumno competente en todas las actividades cotidianas dentro y fuera de la escuela. En esta formación para la vida, una competencia esencial es: la corporeidad como manifestación global de la persona. Concebimos a la corporeidad como tener conciencia de sí mismo, de mi realidad corporal. La corporeidad es una realidad que se vive y se juega en todo momento, es el cuerpo-vivido en sus manifestaciones más diversas: cuando juega, baila, corre, entrena, estudia o trabaja. Siempre hace acto de presencia en el horizonte de la vida cotidiana, en un espacio y un tiempo determinado es donde su construcción se lleva a cabo. Esto significa que la corporeidad no es una sustancia estática e inmutable (cuerpo-objeto), sino un “cuerpo-vivido”, que en toda nueva relación se está rehaciendo permanentemente, es una entidad viva por eso cada encuentro con el “otro” es singular. Para establecer una relación con el otro, los seres humanos se comunican y cuando lo hacen se implica a la palabra y los movimientos del cuerpo. La existencia del niño es, en primer lugar corporal y existir significa moverse en un tiempo y en un espacio, su existencia activa le permite transformar el entorno gracias a la suma de gestos competentes. La corporeidad del alumno se construye y recrea en el interior de los procesos de socialización y la escuela es una de las instituciones que tienen a su cargo tan importante tarea.
En la corporeidad como manifestación global de la persona debe fomentar:
Conocer el cuerpo: toda tarea educativa tiene como finalidad conocer algo, que el alumno se apropie de un contenido para que pueda dominarlo y utilizarlo en su beneficio.
Sentir el cuerpo: Las sensaciones juegan un papel importante para poder sentir nuestra realidad corporal. Las sensaciones corporales proporcionan información sobre el mundo (de los objetos y los sujetos), la más relevante es la información sobre sí mismo al tocar-sentir su cuerpo.
Desarrollar el cuerpo: El desarrollo en los alumnos no se da de manera espontánea, es necesaria la intervención de docente para crear nuevas funciones (hábitos, habilidades y destrezas motrices) que enriquecerán las posibilidades de los alumnos.
Cuidar el cuerpo: Todo alumno tiene derecho a un cuerpo saludable que le permita disfrutar de una vida plena, pero también tiene deberes para alcanzarla, la competencia debe considerar ambas.
Aceptar el cuerpo: Este se convierte en un objetivo prioritario y a la vez en el más complicado, producto de la creciente insatisfacción corporal que manifiestan un gran número de personas.
2. Expresión y desarrollo de habilidades y destrezas motrices
Esta competencia orienta hacia la importancia de la expresión como forma de comunicación e interacción en el ser humano; su propósito central es que el alumno establezca relaciones comunicativas a través de las diversas posibilidades de la expresión motriz.
La corporeidad cobra sentido a través de la expresión y sus formas de manifestarse, ya sea escrita, corporal, oral, artística. Es en la sesión en donde el alumno puede manifestarse a través de esos medios, teniendo como resultado la exteriorización de percepciones, emociones y sentimientos, traducidas en movimientos gestuales, ya sea, expresivos o actitudinales. Su identificación a través de la percepción y posterior manifestación, será la base para lograr los aprendizajes deseados en esta competencia.
El aprendizaje de esta competencia, se construye a partir de la investigación y toma de conciencia, producto de las sensaciones y percepciones inherentes a cada acción de movimiento, se consolida cuando es integrada como herramienta de uso común en la vida del niño. La enseñanza de valores a través de la expresión y sus posibilidades de manifestación se convierte en un aspecto muy importante en el desarrollo de las sesiones que conforman esta competencia. Primero; mostrando aquellos de tipo personal (voluntad, libertad, felicidad, amistad), luego los sociales (igualdad, paz, seguridad, equidad, inclusión, solidaridad, cooperación), después los morales (valentía, cortesía, amor, tolerancia, respeto, equidad) y finalmente los de competencia (autosuperación, responsabilidad, astucia, capacidad de decisión).
En ésta competencia se propone también estimular de manera permanente las habilidades motrices básicas como base para el desarrollo y aprendizaje motor.
La construcción de las habilidades y destrezas motrices se logra a partir del desarrollo de movimientos: de locomoción, (caminar, cuadrupedias, reptaciones, correr, salto horizontal y vertical, marcha lateral, marcha- saltos y trepar); de manipulación (lanzamientos, botar, rodar, jalar, empujar, mover objetos con ayuda de otros implementos, golpear, patear, atrapar, controlar objetos con diferentes partes del cuerpo) y de estabilidad (girar, flexiones, balanceo, caídas, así como el control del centro de gravedad). En esta clasificación de movimientos se incluyen todos aquellos cuya combinación, producto de la práctica variable, permiten el enriquecimiento de la base motriz del alumno.
En otro sentido, las habilidades motrices básicas nos llevan a las complejas y estas a su vez a la iniciación deportiva y al deporte escolar, que también se realiza en esta misma etapa educativa y se convierte en la segunda competencia que de manera particular se desarrolla en el nivel secundaria y que se denomina, Expresión y realización de desempeños motrices sencillos y complejos.
3. Control de la motricidad para el desarrollo de la acción creativa.
El propósito central de esta competencia es que el alumno sea capaz de controlar su cuerpo a fin de producir respuestas motrices adecuadas, ante las distintas situaciones que se le presentan, tanto en la vida escolarizada como en los diversos contextos donde convive. Controlar la motricidad como competencia educativa, implica apropiarse de una serie de elementos relacionados con el esquema corporal, la imagen corporal y la conciencia corporal.
El control que ejercen los niños sobre su cuerpo y sus movimientos se manifiesta en los mecanismos de decisión a través de estados de reposo o movimiento. Los procesos de índole perceptivo y el registro de las más diversas sensaciones alcanzan una mayor conciencia y profundidad. El equilibrio, tensión muscular, la respiración - relajación, y la coordinación, resultan determinantes tanto para el desarrollo y valoración de la propia imagen corporal como para la adquisición de nuevos aprendizajes motores; lo cual implica también el reconocimiento y control del ajuste postural perceptivo y motriz, mejorando con ello la coordinación motriz en general. Por lo tanto, la imagen, esquema y conciencia corporal nos llevan a la comprensión de nuestra motricidad.
El pensamiento es una característica que está vinculado al conocimiento, es una facultad del individuo de interpretar su entorno. Es a través de esta competencia en donde el alumno se pregunta: ¿qué debo hacer?, ¿para qué lo haré?, ¿cómo y de cuántas formas lo puedo lograr?, ¿qué resultados obtendré? La capacidad de analizar y sintetizar experiencias basadas en la memoria motriz, permitirán crear nuevas situaciones con diversos resultados.
La resolución de problemas motores a partir del control de la motricidad ayudará a los niños a comprender su propio cuerpo, sentirse bien con él, mejorar su autoestima, conocer sus posibilidades y adquirir un número significativo de habilidades motrices, accediendo a situaciones cada vez más complejas en diferentes contextos, tales como: el manejo de objetos, su orientación corporal en las condiciones espaciales y temporales, anticiparse a trayectorias y velocidades en diversas situaciones de juego.
Contrario a la adquisición de estereotipos motores rígidos y a la especialización, con las estrategias presentadas se pretende desarrollar en los niños la habilidad para ofrecer respuestas motrices eficientes ante situaciones variadas, diversas y cambiantes, utilizando estrategias didácticas que incluyan conjuntos de coordinaciones de una misma clase de movimientos.
La corporeidad se expresa a través de la creatividad pues ponen todo su potencial cognitivo, afectivo, social y motriz en busca de una idea innovadora y valiosa.
En el ejercicio de la creatividad motriz, los niños desencadenan sus respuestas motrices dentro del marco de las competencias. Con base a procesos de pensamiento divergente, producen un gran número de posibilidades de acción, seleccionando las más apropiadas de acuerdo al problema o situación, las reestructuran u organizan, adquieren un carácter personal debido a que son originales y a partir de su repetición se adaptan de un modo más sutil a las necesidades.
Como un hábito de la mente, el pensamiento crítico y creativo extiende los límites de la escuela y encuentra en cualquier experiencia, una oportunidad de aprendizaje, lo cual constituye el sentimiento de confianza, de saberse y sentirse competente para actuar y desempeñarse, con ello se inicia el proceso de construcción de la tercera competencia en el nivel secundaria denominada, dominio y control de la motricidad para plantear y solucionar problemas.
Uno de los propósitos de la guía es formar un alumno competente en todas las actividades cotidianas dentro y fuera de la escuela. En esta formación para la vida, una competencia esencial es: la corporeidad como manifestación global de la persona. Concebimos a la corporeidad como tener conciencia de sí mismo, de mi realidad corporal. La corporeidad es una realidad que se vive y se juega en todo momento, es el cuerpo-vivido en sus manifestaciones más diversas: cuando juega, baila, corre, entrena, estudia o trabaja. Siempre hace acto de presencia en el horizonte de la vida cotidiana, en un espacio y un tiempo determinado es donde su construcción se lleva a cabo. Esto significa que la corporeidad no es una sustancia estática e inmutable (cuerpo-objeto), sino un “cuerpo-vivido”, que en toda nueva relación se está rehaciendo permanentemente, es una entidad viva por eso cada encuentro con el “otro” es singular. Para establecer una relación con el otro, los seres humanos se comunican y cuando lo hacen se implica a la palabra y los movimientos del cuerpo. La existencia del niño es, en primer lugar corporal y existir significa moverse en un tiempo y en un espacio, su existencia activa le permite transformar el entorno gracias a la suma de gestos competentes. La corporeidad del alumno se construye y recrea en el interior de los procesos de socialización y la escuela es una de las instituciones que tienen a su cargo tan importante tarea.
En la corporeidad como manifestación global de la persona debe fomentar:
Conocer el cuerpo: toda tarea educativa tiene como finalidad conocer algo, que el alumno se apropie de un contenido para que pueda dominarlo y utilizarlo en su beneficio.
Sentir el cuerpo: Las sensaciones juegan un papel importante para poder sentir nuestra realidad corporal. Las sensaciones corporales proporcionan información sobre el mundo (de los objetos y los sujetos), la más relevante es la información sobre sí mismo al tocar-sentir su cuerpo.
Desarrollar el cuerpo: El desarrollo en los alumnos no se da de manera espontánea, es necesaria la intervención de docente para crear nuevas funciones (hábitos, habilidades y destrezas motrices) que enriquecerán las posibilidades de los alumnos.
Cuidar el cuerpo: Todo alumno tiene derecho a un cuerpo saludable que le permita disfrutar de una vida plena, pero también tiene deberes para alcanzarla, la competencia debe considerar ambas.
Aceptar el cuerpo: Este se convierte en un objetivo prioritario y a la vez en el más complicado, producto de la creciente insatisfacción corporal que manifiestan un gran número de personas.
2. Expresión y desarrollo de habilidades y destrezas motrices
Esta competencia orienta hacia la importancia de la expresión como forma de comunicación e interacción en el ser humano; su propósito central es que el alumno establezca relaciones comunicativas a través de las diversas posibilidades de la expresión motriz.
La corporeidad cobra sentido a través de la expresión y sus formas de manifestarse, ya sea escrita, corporal, oral, artística. Es en la sesión en donde el alumno puede manifestarse a través de esos medios, teniendo como resultado la exteriorización de percepciones, emociones y sentimientos, traducidas en movimientos gestuales, ya sea, expresivos o actitudinales. Su identificación a través de la percepción y posterior manifestación, será la base para lograr los aprendizajes deseados en esta competencia.
El aprendizaje de esta competencia, se construye a partir de la investigación y toma de conciencia, producto de las sensaciones y percepciones inherentes a cada acción de movimiento, se consolida cuando es integrada como herramienta de uso común en la vida del niño. La enseñanza de valores a través de la expresión y sus posibilidades de manifestación se convierte en un aspecto muy importante en el desarrollo de las sesiones que conforman esta competencia. Primero; mostrando aquellos de tipo personal (voluntad, libertad, felicidad, amistad), luego los sociales (igualdad, paz, seguridad, equidad, inclusión, solidaridad, cooperación), después los morales (valentía, cortesía, amor, tolerancia, respeto, equidad) y finalmente los de competencia (autosuperación, responsabilidad, astucia, capacidad de decisión).
En ésta competencia se propone también estimular de manera permanente las habilidades motrices básicas como base para el desarrollo y aprendizaje motor.
La construcción de las habilidades y destrezas motrices se logra a partir del desarrollo de movimientos: de locomoción, (caminar, cuadrupedias, reptaciones, correr, salto horizontal y vertical, marcha lateral, marcha- saltos y trepar); de manipulación (lanzamientos, botar, rodar, jalar, empujar, mover objetos con ayuda de otros implementos, golpear, patear, atrapar, controlar objetos con diferentes partes del cuerpo) y de estabilidad (girar, flexiones, balanceo, caídas, así como el control del centro de gravedad). En esta clasificación de movimientos se incluyen todos aquellos cuya combinación, producto de la práctica variable, permiten el enriquecimiento de la base motriz del alumno.
En otro sentido, las habilidades motrices básicas nos llevan a las complejas y estas a su vez a la iniciación deportiva y al deporte escolar, que también se realiza en esta misma etapa educativa y se convierte en la segunda competencia que de manera particular se desarrolla en el nivel secundaria y que se denomina, Expresión y realización de desempeños motrices sencillos y complejos.
3. Control de la motricidad para el desarrollo de la acción creativa.
El propósito central de esta competencia es que el alumno sea capaz de controlar su cuerpo a fin de producir respuestas motrices adecuadas, ante las distintas situaciones que se le presentan, tanto en la vida escolarizada como en los diversos contextos donde convive. Controlar la motricidad como competencia educativa, implica apropiarse de una serie de elementos relacionados con el esquema corporal, la imagen corporal y la conciencia corporal.
El control que ejercen los niños sobre su cuerpo y sus movimientos se manifiesta en los mecanismos de decisión a través de estados de reposo o movimiento. Los procesos de índole perceptivo y el registro de las más diversas sensaciones alcanzan una mayor conciencia y profundidad. El equilibrio, tensión muscular, la respiración - relajación, y la coordinación, resultan determinantes tanto para el desarrollo y valoración de la propia imagen corporal como para la adquisición de nuevos aprendizajes motores; lo cual implica también el reconocimiento y control del ajuste postural perceptivo y motriz, mejorando con ello la coordinación motriz en general. Por lo tanto, la imagen, esquema y conciencia corporal nos llevan a la comprensión de nuestra motricidad.
El pensamiento es una característica que está vinculado al conocimiento, es una facultad del individuo de interpretar su entorno. Es a través de esta competencia en donde el alumno se pregunta: ¿qué debo hacer?, ¿para qué lo haré?, ¿cómo y de cuántas formas lo puedo lograr?, ¿qué resultados obtendré? La capacidad de analizar y sintetizar experiencias basadas en la memoria motriz, permitirán crear nuevas situaciones con diversos resultados.
La resolución de problemas motores a partir del control de la motricidad ayudará a los niños a comprender su propio cuerpo, sentirse bien con él, mejorar su autoestima, conocer sus posibilidades y adquirir un número significativo de habilidades motrices, accediendo a situaciones cada vez más complejas en diferentes contextos, tales como: el manejo de objetos, su orientación corporal en las condiciones espaciales y temporales, anticiparse a trayectorias y velocidades en diversas situaciones de juego.
Contrario a la adquisición de estereotipos motores rígidos y a la especialización, con las estrategias presentadas se pretende desarrollar en los niños la habilidad para ofrecer respuestas motrices eficientes ante situaciones variadas, diversas y cambiantes, utilizando estrategias didácticas que incluyan conjuntos de coordinaciones de una misma clase de movimientos.
La corporeidad se expresa a través de la creatividad pues ponen todo su potencial cognitivo, afectivo, social y motriz en busca de una idea innovadora y valiosa.
En el ejercicio de la creatividad motriz, los niños desencadenan sus respuestas motrices dentro del marco de las competencias. Con base a procesos de pensamiento divergente, producen un gran número de posibilidades de acción, seleccionando las más apropiadas de acuerdo al problema o situación, las reestructuran u organizan, adquieren un carácter personal debido a que son originales y a partir de su repetición se adaptan de un modo más sutil a las necesidades.
Como un hábito de la mente, el pensamiento crítico y creativo extiende los límites de la escuela y encuentra en cualquier experiencia, una oportunidad de aprendizaje, lo cual constituye el sentimiento de confianza, de saberse y sentirse competente para actuar y desempeñarse, con ello se inicia el proceso de construcción de la tercera competencia en el nivel secundaria denominada, dominio y control de la motricidad para plantear y solucionar problemas.
Diez nuevas competencias para enseñar Philippe Perrenoud.
1.-Organizar y animar situaciones de aprendizaje
*Conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje
*Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos
*Trabajar a partir de los errores y los obstáculos en el aprendizaje
*Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas
*Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento
2.-Gestionar la progresión de los aprendizajes
*Concebir y hacer frente a situaciones-problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos
*Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza
*Establecer vínculos con las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje
*Observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo
*Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión
3.-Elaborar y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación
*Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase
*Compartimentar, extender la gestión de la clase a un espacio más amplio
*Practicar un apoyo integrado, trabajar con los alumnos con grandes dificultades
*Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua
4.-Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo
*Fomentar el deseo de aprender, explicitar su relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar, y desarrollar la capacidad de autoevaluación del alumnado
*Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo de clase o de centro) y negociar con ellos varios tipos de reglas y de acuerdos
*Ofrecer actividades de formación opcionales, “a la carta”
*Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno
5.-Trabajar en equipo
*Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes
*Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones
*Formar y renovar el equipo pedagógico
*Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales
*Hacer frente a crisis o conflictos entre personas
6.-Participar en la gestión de la escuela
*Elaborar, negociar un proyecto institucional
*Administrar los recursos del centro
*Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes (extraescolares, del barrio, asociaciones de padres, profesores de lengua y cultura de origen)
*Organizar y hacer evolucionar, en el mismo centro, la participación de los alumnos
7.-Informar e implicar a los padres
*Favorecer reuniones informativas y de debate
*Dirigir las reuniones
*Implicar a los padres en la valorización de la construcción de los conocimientos
8.-Utilizar las nuevas tecnologías
*Utilizar los programas de edición de textos
*Explotar los potenciales didácticos de programas en relación con los objetivos de los dominios de enseñanza
*Comunicarse a distancia a través de la telemática
*Utilizar los instrumentos multimedia en la enseñanza
9.-Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión
*Prevenir la violencia en la escuela o en la ciudad
*Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales
*Participar en la creación de reglas de vida común referentes a las reglas de la disciplina en el centro, las sanciones, la apreciación de la conducta
*Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en clase
*Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el sentimiento de justicia
10.-Organizar la propia formación continua
*Saber explicitar las propias prácticas
*Establecer un control de competencias y un programa personal de formación continua propios
*Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (esquipo, escuela, red)
*Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo
*Aceptar y participar en la formación de los compañeros
*Conocer, a través de una disciplina determinada, los contenidos que hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje
*Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos
*Trabajar a partir de los errores y los obstáculos en el aprendizaje
*Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas
*Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento
2.-Gestionar la progresión de los aprendizajes
*Concebir y hacer frente a situaciones-problema ajustadas al nivel y a las posibilidades de los alumnos
*Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de la enseñanza
*Establecer vínculos con las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje
*Observar y evaluar a los alumnos en situaciones de aprendizaje, según un enfoque formativo
*Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de progresión
3.-Elaborar y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación
*Hacer frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase
*Compartimentar, extender la gestión de la clase a un espacio más amplio
*Practicar un apoyo integrado, trabajar con los alumnos con grandes dificultades
*Desarrollar la cooperación entre alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua
4.-Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo
*Fomentar el deseo de aprender, explicitar su relación con el conocimiento, el sentido del trabajo escolar, y desarrollar la capacidad de autoevaluación del alumnado
*Instituir y hacer funcionar un consejo de alumnos (consejo de clase o de centro) y negociar con ellos varios tipos de reglas y de acuerdos
*Ofrecer actividades de formación opcionales, “a la carta”
*Favorecer la definición de un proyecto personal del alumno
5.-Trabajar en equipo
*Elaborar un proyecto de equipo, de representaciones comunes
*Impulsar un grupo de trabajo, dirigir reuniones
*Formar y renovar el equipo pedagógico
*Afrontar y analizar conjuntamente situaciones complejas, prácticas y problemas profesionales
*Hacer frente a crisis o conflictos entre personas
6.-Participar en la gestión de la escuela
*Elaborar, negociar un proyecto institucional
*Administrar los recursos del centro
*Coordinar, fomentar una escuela con todos los componentes (extraescolares, del barrio, asociaciones de padres, profesores de lengua y cultura de origen)
*Organizar y hacer evolucionar, en el mismo centro, la participación de los alumnos
7.-Informar e implicar a los padres
*Favorecer reuniones informativas y de debate
*Dirigir las reuniones
*Implicar a los padres en la valorización de la construcción de los conocimientos
8.-Utilizar las nuevas tecnologías
*Utilizar los programas de edición de textos
*Explotar los potenciales didácticos de programas en relación con los objetivos de los dominios de enseñanza
*Comunicarse a distancia a través de la telemática
*Utilizar los instrumentos multimedia en la enseñanza
9.-Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión
*Prevenir la violencia en la escuela o en la ciudad
*Luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y sociales
*Participar en la creación de reglas de vida común referentes a las reglas de la disciplina en el centro, las sanciones, la apreciación de la conducta
*Analizar la relación pedagógica, la autoridad, la comunicación en clase
*Desarrollar el sentido de la responsabilidad, la solidaridad, el sentimiento de justicia
10.-Organizar la propia formación continua
*Saber explicitar las propias prácticas
*Establecer un control de competencias y un programa personal de formación continua propios
*Negociar un proyecto de formación común con los compañeros (esquipo, escuela, red)
*Implicarse en las tareas a nivel general de la enseñanza o del sistema educativo
*Aceptar y participar en la formación de los compañeros
PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS QUE SUBYACEN AL ENFOQUE BASADO EN LAS COMPETENCIAS
La pretensión central del dispositivo escolar no es transmitir informaciones y conocimientos, sino provocar el desarrollo de competencias básicas.
El objetivo de los procesos de enseñanza no ha de ser que los alumnos aprendan las disciplinas, sino que reconstruyan sus modelos mentales vulgares, sus esquemas de pensamiento.
Provocar aprendizaje relevante de las competencias básicas requiere implicar activamente al estudiante en procesos de búsqueda, estudio, experimentación, refl exión, aplicación y comunicación del conocimiento.
El desarrollo de las competencias fundamentales requiere focalizar en las situaciones reales y proponer actividades auténticas. Vincular el conocimiento a los problemas importantes de la vida cotidiana.
La organización espacial y temporal de los contextos escolares ha de contemplar la fl exibilidad y creatividad requerida por la naturaleza de las tareas auténticas y por las exigencias de vinculación con el entorno social.
Aprender en situaciones de incertidumbre y en procesos permanentes de cambio es una condición para el desarrollo de competencias básicas y para aprender a aprender.
La estrategia didáctica más relevante se concreta en la preparación de entornos de aprendizaje caracterizados por el intercambio y vivencia de la cultura más viva y elaborada.
El aprendizaje relevante requiere estimular la metacognición de cada estudiante, su capacidad para comprender y gobernar su propio y singular proceso de aprender y de aprender a aprender.
La cooperación entre iguales es una estrategia didáctica de primer orden. La cooperación incluye el diálogo, el debate y la discrepancia, el respeto a las diferencias, saber escuchar, enriquecerse con las aportaciones ajenas y
tener la generosidad sufi ciente para ofrecer lo mejor de sí mismo.
El desarrollo de las competencias requiere proporcionar un entorno seguro y cálido en el que el aprendiz se sienta libre y confi ado para probar, equivocarse, realimentar, y volver a probar.
La evaluación educativa del rendimiento de los alumnos ha de entenderse básicamente como evaluación formativa, para facilitar el desarrollo en cada individuo de sus competencias de comprensión y actuación.
La función del docente para el desarrollo de competencias puede concebirse como la tutorización del aprendizaje de los estudiantes, lo que implica diseñar, planifi car, organizar, estimular, acompañar, evaluar y reconducir sus procesos de aprendizaje.
El objetivo de los procesos de enseñanza no ha de ser que los alumnos aprendan las disciplinas, sino que reconstruyan sus modelos mentales vulgares, sus esquemas de pensamiento.
Provocar aprendizaje relevante de las competencias básicas requiere implicar activamente al estudiante en procesos de búsqueda, estudio, experimentación, refl exión, aplicación y comunicación del conocimiento.
El desarrollo de las competencias fundamentales requiere focalizar en las situaciones reales y proponer actividades auténticas. Vincular el conocimiento a los problemas importantes de la vida cotidiana.
La organización espacial y temporal de los contextos escolares ha de contemplar la fl exibilidad y creatividad requerida por la naturaleza de las tareas auténticas y por las exigencias de vinculación con el entorno social.
Aprender en situaciones de incertidumbre y en procesos permanentes de cambio es una condición para el desarrollo de competencias básicas y para aprender a aprender.
La estrategia didáctica más relevante se concreta en la preparación de entornos de aprendizaje caracterizados por el intercambio y vivencia de la cultura más viva y elaborada.
El aprendizaje relevante requiere estimular la metacognición de cada estudiante, su capacidad para comprender y gobernar su propio y singular proceso de aprender y de aprender a aprender.
La cooperación entre iguales es una estrategia didáctica de primer orden. La cooperación incluye el diálogo, el debate y la discrepancia, el respeto a las diferencias, saber escuchar, enriquecerse con las aportaciones ajenas y
tener la generosidad sufi ciente para ofrecer lo mejor de sí mismo.
El desarrollo de las competencias requiere proporcionar un entorno seguro y cálido en el que el aprendiz se sienta libre y confi ado para probar, equivocarse, realimentar, y volver a probar.
La evaluación educativa del rendimiento de los alumnos ha de entenderse básicamente como evaluación formativa, para facilitar el desarrollo en cada individuo de sus competencias de comprensión y actuación.
La función del docente para el desarrollo de competencias puede concebirse como la tutorización del aprendizaje de los estudiantes, lo que implica diseñar, planifi car, organizar, estimular, acompañar, evaluar y reconducir sus procesos de aprendizaje.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS
CARÁCTER HOLÍSTICO E INTEGRADO. Conocimientos, capacidades, actitudes valores y
emociones no pueden entenderse de manera separada.
CARÁCTER CONTEXTUAL. Las competencias se concretan y desarrollan vinculadas a los
diferentes contextos de acción.
DIMENSIÓN ÉTICA. Las competencias se nutren de las actitudes, valores y compromisos que los sujetos van adoptando a la largo de la vida.
CARÁCTER CREATIVO DE LA TRANSFERENCIA. La transferencia debe entenderse como un
proceso de adaptación creativa en cada contexto
CARÁCTER REFLEXIVO. Las competencias básicas suponen un proceso permanente de refl exión para armonizar las intenciones con las posibilidades de cada contexto.
CARÁCTER EVOLUTIVO. Se desarrollan, perfeccionan, amplían, o se deterioran y restringen a lo largo de la vida
emociones no pueden entenderse de manera separada.
CARÁCTER CONTEXTUAL. Las competencias se concretan y desarrollan vinculadas a los
diferentes contextos de acción.
DIMENSIÓN ÉTICA. Las competencias se nutren de las actitudes, valores y compromisos que los sujetos van adoptando a la largo de la vida.
CARÁCTER CREATIVO DE LA TRANSFERENCIA. La transferencia debe entenderse como un
proceso de adaptación creativa en cada contexto
CARÁCTER REFLEXIVO. Las competencias básicas suponen un proceso permanente de refl exión para armonizar las intenciones con las posibilidades de cada contexto.
CARÁCTER EVOLUTIVO. Se desarrollan, perfeccionan, amplían, o se deterioran y restringen a lo largo de la vida
LAS TICS
“El mundo camina hacia la era electrónica...Todo indica que esta ciencia se constituirá en algo así como una medida del desarrollo; quien la domine será un país de vanguardia. Vamos a volcar nuestros esfuerzos en este sentido con
audacia revolucionaria”
Hoy, el proceso de tecnificación avanza a la “velocidad de la luz”, las nuevas generaciones inmersas en esta marea, nos llevan a los Docentes una considerable ventaja en cuanto al manejo de la Tecnología, es por eso que los Maestros debemos en esta rama para elaborar estrategias, mejorar y facilitar el proceso enseñanza-aprendizaje, que invite al alumno a fortalecer su proceso de aprendizaje con algo interesante; por tal motivo, colaboremos siendo un granito de arena en el inmenso mar que impulse este proceso tan necesario en la educación contemporánea.
Las TIC se difunden muy rápidamente en todos los ámbitos, especialmente en los entornos laborales, pues instituciones y empresas deben desarrollar su actividad con eficiencia para ser competitivas. En consecuencia, será cada vez más indispensable la formación en TIC dirigida a los trabajadores. Las escuelas están incluyendo la alfabetización digital en sus programas, además de utilizar los recursos TIC para su gestión y como instrumento didáctico.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje son básicamente actos comunicativos en los que los estudiantes o grupos, orientados por los docentes, realizan diversos procesos cognitivos con la información que reciben o deben buscar y los conocimientos previamente adquiridos. Pues bien, la enorme potencialidad educativa de las TIC está en que pueden apoyar estos procesos aportando a través de Internet todo tipo de información, programas informáticos para el proceso de datos y canales de comunicación síncrona y asíncrona de alcance mundial.
Con la integración de las TIC en los centros (intranet, pizarras digitales en las aulas, salas multiuso...), se abren nuevas ventanas mundo que permiten a estudiantes y profesores el acceso a cualquier información necesaria en cualquier momento, la comunicación con compañeros y colegas de todo el planeta para intercambiar ideas y materiales, para trabajar juntos... Aparece un nuevo paradigma de la enseñanza mucho más personalizado, centrado en el estudiante y basado en el socioconstructivismo pedagógico que, sin olvidar los demás contenidos del currículo, asegura a los estudiantes las competencias en TIC que la sociedad demanda y otras tan importantes como la curiosidad y el aprender a aprender, la iniciativa y responsabilidad, el trabajo en equipo.
Objetivo de la TIC en la Educación.
El objetivo de la aplicación de la Tecnología de la Información en la Educación no es conectar a los estudiantes o darles acceso a las herramientas de informática, tampoco brindarles correo-electrónico o página Web propia ni brindarles material educativo en línea. Ni siquiera lograr que usen el Internet para realizar sus tareas. El objetivo es potenciar a los actores del proceso educativo y hacerlos más creativos, comunicativos, mejor preparados y más capaces como individuos. Esto incluye tanto a estudiantes y maestros, como al resto de los actores involucrados.
Desde el punto de vista exclusivo de la educación, los objetivos de la aplicación de la tecnología deben concentrarse alrededor de: Educar mejor. Preparar a estudiantes, profesores e instituciones a nuevas realidades competitivas.
audacia revolucionaria”
Hoy, el proceso de tecnificación avanza a la “velocidad de la luz”, las nuevas generaciones inmersas en esta marea, nos llevan a los Docentes una considerable ventaja en cuanto al manejo de la Tecnología, es por eso que los Maestros debemos en esta rama para elaborar estrategias, mejorar y facilitar el proceso enseñanza-aprendizaje, que invite al alumno a fortalecer su proceso de aprendizaje con algo interesante; por tal motivo, colaboremos siendo un granito de arena en el inmenso mar que impulse este proceso tan necesario en la educación contemporánea.
Las TIC se difunden muy rápidamente en todos los ámbitos, especialmente en los entornos laborales, pues instituciones y empresas deben desarrollar su actividad con eficiencia para ser competitivas. En consecuencia, será cada vez más indispensable la formación en TIC dirigida a los trabajadores. Las escuelas están incluyendo la alfabetización digital en sus programas, además de utilizar los recursos TIC para su gestión y como instrumento didáctico.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje son básicamente actos comunicativos en los que los estudiantes o grupos, orientados por los docentes, realizan diversos procesos cognitivos con la información que reciben o deben buscar y los conocimientos previamente adquiridos. Pues bien, la enorme potencialidad educativa de las TIC está en que pueden apoyar estos procesos aportando a través de Internet todo tipo de información, programas informáticos para el proceso de datos y canales de comunicación síncrona y asíncrona de alcance mundial.
Con la integración de las TIC en los centros (intranet, pizarras digitales en las aulas, salas multiuso...), se abren nuevas ventanas mundo que permiten a estudiantes y profesores el acceso a cualquier información necesaria en cualquier momento, la comunicación con compañeros y colegas de todo el planeta para intercambiar ideas y materiales, para trabajar juntos... Aparece un nuevo paradigma de la enseñanza mucho más personalizado, centrado en el estudiante y basado en el socioconstructivismo pedagógico que, sin olvidar los demás contenidos del currículo, asegura a los estudiantes las competencias en TIC que la sociedad demanda y otras tan importantes como la curiosidad y el aprender a aprender, la iniciativa y responsabilidad, el trabajo en equipo.
Objetivo de la TIC en la Educación.
El objetivo de la aplicación de la Tecnología de la Información en la Educación no es conectar a los estudiantes o darles acceso a las herramientas de informática, tampoco brindarles correo-electrónico o página Web propia ni brindarles material educativo en línea. Ni siquiera lograr que usen el Internet para realizar sus tareas. El objetivo es potenciar a los actores del proceso educativo y hacerlos más creativos, comunicativos, mejor preparados y más capaces como individuos. Esto incluye tanto a estudiantes y maestros, como al resto de los actores involucrados.
Desde el punto de vista exclusivo de la educación, los objetivos de la aplicación de la tecnología deben concentrarse alrededor de: Educar mejor. Preparar a estudiantes, profesores e instituciones a nuevas realidades competitivas.
COMPETENCIA DOCENTE
Los rasgos diferenciales de las competencias fundamentales serían los siguientes: constituye
un “saber hacer” complejo y adaptativo, esto es, un saber que se aplica no de forma
mecánica sino refl exiva, es susceptible de adecuarse a una diversidad de contextos y tiene
un carácter integrador, abarcando conocimientos, procedimientos emociones, valores y
actitudes, que evolucionan a lo largo de la vida. Además, para que una competencia
pueda ser seleccionada como clave o básica, DeSeCo considera que debería cumplir tres
condiciones: contribuir a obtener resultados de alto valor personal o social, poder aplicarse
a un amplio abanico de contextos y ámbitos relevantes y permitir a las personas que la
adquieren superar con éxito exigencias complejas. Es decir, las competencias son básicas
o clave cuando resultan valiosas para la totalidad de la población, independientemente del
sexo, la condición social y cultural y el entorno familiar, y se pueden aplicar a múltiples
contextos.
un “saber hacer” complejo y adaptativo, esto es, un saber que se aplica no de forma
mecánica sino refl exiva, es susceptible de adecuarse a una diversidad de contextos y tiene
un carácter integrador, abarcando conocimientos, procedimientos emociones, valores y
actitudes, que evolucionan a lo largo de la vida. Además, para que una competencia
pueda ser seleccionada como clave o básica, DeSeCo considera que debería cumplir tres
condiciones: contribuir a obtener resultados de alto valor personal o social, poder aplicarse
a un amplio abanico de contextos y ámbitos relevantes y permitir a las personas que la
adquieren superar con éxito exigencias complejas. Es decir, las competencias son básicas
o clave cuando resultan valiosas para la totalidad de la población, independientemente del
sexo, la condición social y cultural y el entorno familiar, y se pueden aplicar a múltiples
contextos.
sábado, 10 de julio de 2010
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